miércoles, 31 de octubre de 2012

Vestigios trashumantes




Por fin un refrescante manto verde da la bienvenida al otoño
 El sábado 27 de octubre del 2012, a pesar de la agradable amenaza de lluvia, pero ansiosos de ver un trozo de sierra verde, y como no, buscar algunos hongos (así se llama por El Centenillo a varias especies de Agaricus comestibles, nos fuimos por “la mesta” (Cordel Principal de la Plata) en dirección a las Belmaras. Obviamente pocos hongos cogimos, algo lógico debido a lo cercano de las lluvias y a la romería de coches que íbamos con la misma idea.





Minúscula
Mycena meliigena sobre una encina
Tuve que conformarme con enseñar a mi pequeño a coger un “peo de lobo” (Lycoperdon sp), con el que (como con todo) alucinó. Y su padre tan ancho.









Pero nos sorprendimos viendo una numeroso grupo de vacas que, conducidos por sus vaqueros, habían sido conducidas desde Santiago de la Espada (Sierra de Cazorla, Segura y las Villas) hacia pastos más cálidos de nuestra Sierra Morena.



Otras vacas, ya establecidas en las fincas del entorno, nos ofrecían una imagen preciosa, pastos verdes salpicados de puntos blancos. Parecía más un dibujo que una imagen real




Así, en apenas menos de 2 horas pudimos disfrutar de un tan maravilloso paseo familiar, un paisaje inigualable, respirando aire puro y recordando las viejas profesiones, duras como ellas solas, que aún perviven por nuestro entorno.

1 comentario:

  1. Hay momentos en los que las cosas pequeñas se nos antojan amables y gigantescas. Son instantes para guardar por irrepetibles. ¡Saludos!

    ResponderEliminar